Diez minutos de camino y llegaron al instituto. Silvia no paraba de mirar a Mark de reojo, cosa que Andrea no percibió. Ella también estaba todo el rato pendiente del chico polaco que les contaba su rutina diaria en Polonia.
Al entrar por la puerta del centro, Fernando tonteaba con una de su clase. Sus amigos al ver a Andrea, comenzaron a señalarla y a reírse entre dientes. Fernando les pidió que parara, pero siguió cogiendo a la chica más a posta. Andrea decidió no prestarles atención y disfrutar de Mark. El chico vio como a su amiga se le caía una pequeña lágrima del ojo izquierdo. La secó con su mano cuidadosamente y le sonrió con esa dulzura que había conquistado a Andrea. Ésta sonrió también y Mark la cogió de la mano y subieron las escaleras juntos. En el pasillo, la gente los miraba asombrados, y Andrea se sentía muy cómoda cogida de la mano de aquel perfecto chico. Silvia se quedó un poco atrás, mirando con sorpresa a los dos tortolitos. Lucía y Clara todavía no habían llegado, la morena de cabellos rizados se sentó en el suelo a esperar que tocara la campana, mientras, Andrea y Mark charlaban entretenidamente. Hablaban sobre lo que había pasado con Fernando y el chico intentaba consolarla con su mejor atención. Llegaron María, Laura, Dani y Juan, todos miraron al chico de intercambio sorprendidos. Todos se presentaron los unos a los otros, contándose sus vidas, hablando medio en inglés y en español y siempre con una gran sonrisa. Al rato, Angela también llegó con una chica de intercambio. Era de Letonia, también rubia, muy alta y bastante simpática. Mark y Adelina (que así se llamaba la chica) se llevaron bastante bien, aunque él, parecía solo tener ojos para Andrea. La campana sonó y todos entraron, Andrea buscaba con la mirada a Clara y Lucía, pero no las encontró. Se sentó con Mark, y vino el profesor de Inglés. Éste se acercó a los de intercambio y les explicó un poco las clases y la organización del instituto. De repente, la puerta se abrió y aparecieron las dos amigas de Silvia y Andrea. Se sonrieron y Clara le lanzó una mirada de soslayo a Mark sonriendo de nuevo a Andrea. Silvia sin duda se percató de ello, y extrañada las miró. Ellas hicieron como si nada e intentaron disimular.
Las primeras clases pasaron rápidas, y el primer recreo llegó enseguida. Bajaron todos juntos, Andrea al lado de Mark. Todos estaban felices... Todos menos alguien. Una persona que estaba harta de su amiga y el chico tan guapo, tan perfecto. No entendía por qué, pero su corazón parecía que palpitaba más fuerte por aquel chico. Un chico que se veía que estaba prendado de la ternura de Andrea... Pero era para ella, lo sabía, tenía que ser para ella. Aunque no quería enfadarse con su mejor amiga por un chico...
Pues vaya amiga más celosa, no?
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