Se tumba, respirando hondo, para tranquilizarse, aunque de nada sirve ya que un pitido suena en su teléfono. Es él diciéndole que ya sale de su casa y que en diez minutos se ven. Decide salir ya, para no llegar tarde.
Cuando está frente a la puerta del parque, él aún no ha llegado. Pasan cinco minutos y cuando ella está distraída alguien la coge por la cintura y le da un beso en la mejilla por detrás. Sonríe, sabe que
es él. Se da la vuelta despacio agarrando sus manos, que todavía están posadas sobre su cintura. Se
las separa y las pone en su cuello, ella se aproxima hasta él y le abraza tan fuerte que acaba por elevarse
sobre el suelo. Le rodea el cuerpo con las piernas y le regala un beso en la mejilla, con el que él gruñe y
buscando sus labios la besa. Sin que nadie importe excepto ellos. Excepto sus labios, que después de
estar unos cortos segundos pegados se separan y se sonríen, sabiendo que ese será el primero de todos
los muchos que habrá esa tarde. Se cogen de la mano y continúan caminando, ensimismados con la mirada del otro, repletos de amor.
Al fin, ella después de otro beso más largo en los labios, y más caricias, abrazos y demás ella se para en
seco y le suelta la mano. Se acerca a él, hasta el punto de que están totalmente pegados y antes de fundirse en un nuevo beso, le susurra al oído: Prohibido estar tantos días sin vernos.
^_^. Prohibido.
ResponderEliminarY prohibido los silencios incómodos, prohibido lo serio, prohibido no reírse,
Y prohibido no dar a esos momentos compartidos, todo el amor que ellos dos sienten. Todas las cosas que quieren y que comparten. Prohibido no compartir todo el tiempo que pueden estar juntos y llenarlo de las cosas del mundo que los dos han creado juntos, lleno de actos pequeños, sin promesas, sin mirar más allá de este segundo que pueden mirarse y besarse y tocarse y estar juntos.
Prohibido no aplaudir ante un texto tan bonito, princesa celeste ^_^. Enhorabuena
Un besito grande y que tengas una tarde llena de cosas bonitas.
Pues sí, prohibido :)
EliminarProhibido todo eso que tú dices, porque sin eso que sería... nada.
Te agradezco infinitamente tus palabras Juanjo.
Un beso muy fuerte!