Capítulo 11

Siete o más personas rodeaban a Andrea, que estaba tumbada en el suelo, sin mucha conciencia de lo ocurrido. 

   - ¡Dispersaros! ¡Hacerme hueco! Todo el mundo, apartad.- El director, acompañado de un profesor de Lengua, corrían hacia la multitud de alumnos acumulados sobre un punto. El centro de todo. Al oírlos, se apartaron, y los dejaron paso. Los dos hombres pudieron contemplar a la chica, que tenía la cara pálida y entre abría los ojos despacio. Cerca de allí, el culpable intentaba marchar pero entre dos chicos de cuarto, entre ellos Fernando, lo sujetaban. 

   - Francisco, llévate al chico a Jefatura de Estudios, esperadme.- Dijo Alejandro, el director, con voz clara y firme. 

Después de pronunciar estas palabras, mandó a tres chicos para que cogieran a Andrea y la llevaran a la enfermería del instituto. Sin pensarlo dos veces acataron las ordenes del director y se llevaron a Andrea. Los chicos eran Fernando, Sergio (un amigo de Fernando), y Mark. Las amigas de la chica intentaron seguirles pero Alejandro, las retuvo.

   - Chicas, ¿sabéis que ha pasado?

   - Yeray la arrastró antes de que pasara por la puerta principal y la llevó hasta aquí.- La más resuelta fue Clara, que le explicó lo ocurrido.- No lo tenemos claro, pero creemos que ha ido a... Bueno a intentar conseguirse a Andrea.- Terminó al fin, con dificultades. 

  - Gracias. Por favor marchad a vuestras clases, espero que vuestra amiga esté bien. 

Todas se fueron, las tres íntimas amigas algo más asustadas, no podían creer lo que había pasado y más después de que Andrea hubiera caído al suelo.

Silvia se había agarrado de Mark, y él para sorpresa de todos, la apretó contra sí, intentando calmarla. Clara y Lucía se habían acercado un poco, e intentaban hablar con Andrea. Pero no podían, alguien que estaba arrodillado junto a ella se lo impedía: Fernando. Tenía la mano de la chica bien sujeta y acariciaba su blanco rostro con cariño y delicadeza. Hasta que llegó el director y se apartó con rapidez. 

En las clases, Silvia, Clara, Lucía y Mark, esperaban ansiosos noticias de su pobre amiga, que se encontraría en la enfermería. No sabían donde habrían dejado a Yeray, pero seguramente tendría algun tipo de amonestación por su comportamiento. Pasado el primer recreo, nadie sabía nada sobre Andrea. Y esperaban saber sobre ella en el segundo. 

Cuando este llegó, todos fueron hasta la cafetería, a esperar por si veían aparecer a la preciosa joven rubia. Cinco minutos estuvieron esperando, cuando Mark le pidió a Silvia irse un momento a solas. Ella aceptó, y Clara y Lucía, se quedaron en un pequeño banco esperando, sin saber que querría hablar el polaco con su amiga. Unos instantes después, Andrea, ya mucho mejor, agarrada a su ex-novio, ante la mirada atenta de todos, llegó hasta donde estaban las dos chicas y las abrazó profundamente. Buscó con la mirada a la de los cabellos rizados y al muchacho de esa sonrisa impresionante. Sus dos amigas la llevaron hasta donde estaban, y lo que vio la sorprendió a más no poder. 

Mark y Silvia, entrelazaban sus rostros, fundiendose en un apasionado beso, que parecía no tener fin.