Te echo de menos

Cada día que pasa no dejo de pensar en ti. Añoro aquellas palabras tempranas que hacían un día
normal, una alegría enorme. Recuerdo tus sonrisas cada vez que me ponía aquella falda, esa que tanto
te gustaba. Esa que siempre que me la veías puesta me decías un bonito: Estás preciosa. 
Me cuesta dormir algunas noches, porque un sentimiento de culpa y añoranza me invade.
Quizá pensé que sería fácil, que no me procuraría ningún problema, pero el problema he sido yo. Porque
mi locura hacia ti a podido con mi cabeza, con mis pensamientos fríos y egoístas.
Solo querría un instante para quererte de nuevo y que me miraras de esa manera que me llenaba con poco.
Añoro tus caricias en mi pelo, y tus cosquillas donde siempre sabías que soltaría una carcajada.
Por eso a veces me arrepiento de hacer lo que hice. Pero sigo mi vida, echandote de menos. En ocasiones más, otras menos. Y sigue mi río con pocas piedras en el camino, su curso es tranquilo, algo acelerado,
y lleno de seres insignificantes que ocupan gran parte de mi vida. Y por eso... te echo de menos.



Que tengais buen sábado! Un besito! *-*