Seguidores

sábado, 21 de junio de 2014

Quiero...

Hoy quiero levantarme con un "Buenos días princesa" susurrado al oído, acompañado de una sonrisa
que me haga feliz. Quiero mirarte a los ojos y sentir que solo tu y yo existimos en el mundo, cogerte de
la mano y apretarla fuerte, para no soltarla nunca. Quiero dibujar nuestro mundo, siempre juntos, ese
presente que vivimos y ese futuro que viviremos.
Quiero sentirme especial cada vez que dirijas una de tus bonitas palabras hacia mi. Quiero que tus labios se junten a los míos sin que haya nada que pueda separarlos. Quiero que seamos nosotros los que caminemos de la mano por la calle ante las miradas curiosas de la gente. Quiero volver a emocionarme cada vez que lea tus mensajes. Quiero llorar de alegría cada vez que me digas te amo mirándome a los ojos.
Quiero agarrarte fuerte por detrás y no soltarte jamás. Quiero sentir esas mariposas en el estómago haciéndome cosquillas cada vez que me beses. Quiero atreverme a gritarle al mundo lo importante que
eres para mí. Quiero soñar contigo con la certeza de que tu estarás pensando en mí. Quiero ver
las películas de amor sintiéndome identificada en cada escena. Quiero cantar canciones lentas reflejando
mi amor por ti en cada nota. Quiero leer y releer tus cartas sin que me tiemble la voz por el dolor.
Quiero volver a sentir esa sensación, ese sentimiento. Quiero volver a estar a tres metros sobre el cielo.





1 comentario:

  1. Hace poco he leído las dos novelas de Moccia "Ese instante de felicidad" y "Tú solamente tú" (¿O era simplemente?) y tengo que reconocer que este autor tiene unas frases que pueden derretir el corazón más helado que existe.

    No he leído "Tres metros sobre el cielo" y la película no la he terminado de ver, pero este texto es tan, tan, tan... tan inexplicable que aún siendo de novela, donde todo dura dos horas y todo es posible, merece mucho la pena intentar hacerla realidad.

    Y estoy convencido que se puede, a pesar de todas las dificultades que la vida pone, a pesar del desgaste de la rutina, a pesar de todos los pesares, creo que el primer paso para empezar el día bien es abrazar a la persona que tienes al lado y decir: "Buenos días, princesa".

    Fuerza y belleza, princesa celeste. Merece la pena luchar por ese sueño y como dice Coehlo en "El alquimista" si quieres algo con todas tus fuerzas, el universo conspira para que lo consigas.

    Un besito muy grande de buenas noches, princesa bonita. Y que tengas un amanecer de cuentos de hadas y princesas, de abrazos y poesía ^_^.

    ResponderEliminar