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lunes, 28 de abril de 2014

La misma discusión de siempre... con otro final

De nuevo estamos los dos, discutiendo por lo de siempre. Ando de un lado para otro, sin atreverme a mirarte a los ojos. Tú, sentado en la cama, me sigues con la mirada e intentas solucionar las cosas. Volver todo mejor. Me giro hacia ti, y por fin, te miro a los ojos. Apenas te veo porque las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas y me nublan la vista; empiezo a explicarte todo lo que siento, desahogándome como nunca. Primero suave, intentando que comprendas, pero después a voz en grito, harta de todo. Tú escuchas atentamente, quitando hierro al asunto, pudiendo con las ganas de gritar, de llorar, de salir corriendo de allí. Cuando yo termino, me miras perplejo, y hablas. Palabras duras, que nunca había escuchado salir de tu boca. Quizá hemos ido demasiado rápido con esto. Quizá deberíamos frenar en seco, y más tarde seguir el camino. Sin embargo, tú insistes en que no, en que no debo agobiarme tanto, que tengo que respirar y valorar lo que tengo. Y tal vez tengas razón, pero son tantas veces que esto ocurre...
Dejo de llorar y me siento en la cama, te acercas despacio a mí, rodeando mi cintura con tus brazos, acariciando mi espalda, cosa a la que me resisto y me vuelvo a levantar. Vuelvo a estallar, en lágrimas, acabo de relajarme, respirar... aunque no me sirva de nada. Por primera vez, tú te levantas, y gritas, gritas que no quieres seguir así, que me amas, y que soy lo mejor de tu vida, la única capaz de sacarte una sonrisa en los peores momentos, pero... dices que hay algo que falla. Que si yo no pongo de mi parte, nada saldrá bien. Me quedo muda, sin palabras. Algo cohibida, miro tus ojos verdes, cansados de tanta discusión en vano, brillantes, a punto de llorar. Y yo no sé lo que hacer, no se si abrazarte, o esta vez, no dejarlo pasar. Me siento en la cama, y al instante tu te sientas a mi lado. Me coges la mano, y la besas con suavidad. Dejandome llevar te abrazo, soltando en ese abrazo todas las cosas malas, me regalas un corto beso en los labios y me susurras unas palabras al oído:
  - No quiero perderte.
  - Ni yo, pero...
Me tapa la boca con un dedo y vuelve a hablarme:
  - No quiero perderte y punto. Pequeña, recuerda siempre, que te amo.
  - Y yo...
Y en ese momento el amor fluye, y todas esas lágrimas, pasan a ser sonrisas, esos gritos, palabras de amor susurradas en el oído, esa discusión, una experiencia más para hacer nuestro amor más fuerte.


¡Bueenas noches cariños! Espeero que os guste este texto mío! Que paséis buena noche :)
Un besiito! ^^

8 comentarios:

  1. Este texto me despierta muchas cosas, Luna. Por un lado, mi mente académica lo recibe con una sonrisa, por su belleza, por su lenguaje fluido, por el sentimiento con el que está escrito. Cuenta una situación que se repite una y otra vez, no quiero perderte pero te pierdo y la culpa no es ni del uno ni del otro, simplemente, cada uno es como es y resulta que la compatibilidad no es perfecta. Yo, si fuera la protagonista, me dejaría llevar y quedarme con las cosas buenas que este tramo del camino va a aportar a su vida, para que finalmente comprenda, que este tipo de discusiones sobra en una relación. Y ahora habla mi modo de ver las cosas, mi alma que piensa que las historias son reflejos y latidos de la vida, aunque la vida sea mucho más compleja que un relato o una novela. Y la situación no me convence, no me convence porque hay respuestas que no tienen cabida, porque se muestras una comodidad latente que parece que no va a luchar por acercar posturas. Y arreglarlo con un beso, no es la solución a largo plazo, hoy sí; son esos momentos buenos a los que me refiero, hoy se arregla, el amor parece volver a fluir en la atracción y en contacto, pero mañana, posiblemente la historia se repita. ¿Hasta cuándo aguanta una historia con parches tan efímeros? Depende de quién la viva.

    El día del libro, tuve una charla en un pueblecito de Málaga, Ojén, cuyo club de lectura comentaba mi novela "Ojalá fuese así". No recuerdo como salió el tema, pero sí recuerdo que hubo varios comentarios sobre los motivos de la separación de una pareja. Alguien me preguntó sobre la escena de la novela que habla de la infidelidad y yo respondí que la infidelidad, antes que criticarla, que vale que hay gente muy viciosa a la que le va la marcha, hay que preguntarse por qué sucede. Nadie va a buscar fuera lo que tiene en casa y aquí es donde entra en juego lo que tantas veces comento en historias de este tipo. Las cosas no surgen solas, necesita que nosotros las inventemos y poner de nuestra parte para que sucedan. En el comportamiento del chico, no vea esa voluntad de darle a la chica lo que ella quiere, pero tampoco sé qué quiere la chica. ¿Hay alguna posibilidad de que lleguen a un entendimiento y una complicidad si no estrechan sus caminos? Algunas veces, estrechar caminos es imposible, pero la inmensa mayoría, la seguridad de tener algo nos hace caer en la rutina y descuidarlo.

    -Antes me traías churros para desayunar y ya no lo haces.
    -Ve tú a por ellos, yo estoy cansado
    -Pero antes me los traías, ¿qué ha cambiado?

    Ha cambiado que el empeño que se ponía para conquistar a la persona que se ama ha sido devorado por la certeza de que ya se conseguido y que no precisa de cuidados. Yo mismo he caído en esa trampa, yo mismo he perdido por este motivo. Pero también he perdido por compatibilidades absolutas, por lo que conozco bien los temas.

    Y de nuevo, te pido disculpas por querer sacarle punta al cristal. Está visto y comprobado que no se me puede dar cuerda. Decirte que es un placer leerte por lo hermoso de tu estilo y que es un placer leerte por las reflexiones que haces nacer en lo que cuentan tus historias.

    Un besito grande, princesa celeste. Y que tengas una noche de reflejos de luna en esos sueños que se harán realidad cuando amanezca.

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    1. ¡¡¡Juanjo, no se cuantas veces voy a decirtelo!!! ¡¡No me pidas disculpas!! Jeje, no, en serio, para mi es un gran placer, ver estos comentarios, leerlos y emocionarme con ellos, llenarme de los mejores sentimientos, y dejar al corazón volar.

      Me ha gustado mucho tu análisis de este texto, ya que me ayuda a aprender, comprender, y mejorar. Completamente, te doy la razón. Un placer enorme, como siempre Juanjo.

      Un besote enoorme, Juanjo. Que pases un día estupendísimo, y que sigas llenando corazones con tus palabras.

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  2. Ojalá todas las discusiones acabaran así, todas.
    Besos

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    1. Ojalá, pero lo que hay que hacer, es siempre luchar, porque si es un amor fuerte, nunca debe de caer.

      Un saludo Inma_Luna! :)

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  3. Aaaaw!!!! *-*
    ¡Sería un placer discutir si siempre acabaran así!
    Creo que hay que luchar si de verdad se ama. Superar barreras, ¡hasta las insuperables! ^^

    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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    1. Jijiji, ay Ana, me encantan tus "Aww" :D
      Pues sí... un gusto!
      Eso es exactamente lo que hay que hacer :)

      Un besiito preciosa! ^^

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  4. Lo más bonito es una buena reconciliación, el problema es que cuando esas discusiones perduran la cuerda que sujeta la relación se va deshilachando hasta el punto en que caemos en picado y no se puede solucionar ya nada...
    Me ha encantado :)
    Jo, qué decirte, muchísimas gracias por tu comentario, me ha hecho muchísima ilusión el hecho de haberte transmitido tanto con la última entrada, espero no decepcionarte nunca, bienvenida a mi pequeño mundo :)
    ¡Te sigo! ¡Un beso muy muy muuy grande! <3

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    1. Pues sí, a veces es muy difícil terminar así una discusión, porque piensas que seguirá ocurriendo, por mucho amor que siga habiendo.
      Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado tanto! :)

      No me las des Leo, era toda la verdad, me enamoraste con tus palabras, y me llegaron a lo más profundo de mi corazón. Seguro que no lo harás ^_^

      ¡Muchas gracias guapa! Igualmente, un beso enorme! :3

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