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lunes, 3 de marzo de 2014

Sobre la fría arena de invierno

Hago un corazón con mi dedo índice, sobre la fría arena de invierno. Innumerables escalofríos me recorren el cuerpo. Debería estar en casa, acurrucada en la cama, pensando en él. No obstante, aquí estoy, sola
como un alma en pena recordando recuerdos que me hacen llorar. Como un pájaro enjaulado que intenta
salir de esa cárcel que le tiene preso. Así estaba yo, dibujando un corazón sobre la fría arena de invierno. En cada surco una lágrima, hasta que al cerrar el corazón dibujado, el mío se encoge, y mis lágrimas borran aquel dibujo tan sencillo.
     De repente, y en el momento más inesperado una mano acaricia mi espalda, recorriendo de arriba a abajo todo mi ser, y llenándome de sensaciones inexplicables. Sé quien es, sé que si me doy la vuelta encontraré a ese chico tan especial, ese que me ha hecho llorar hace unos minutos. Pero me niego a girarme y a contemplar una vez más sus ojos verdes, a perderme de nuevo en su espectacular sonrisa, a besar por última vez sus perfectos labios. Me niego a todo eso, sin embargo, cuando mi cabeza cabizbaja tiembla a causa de mis sollozos, él se acerca a mí, se pone delante, me acaricia la mejilla y me regala un corto beso en los labios. No puedo resistirme, le cojo del cuello, contemplo una vez más sus ojos verdes, me pierdo de nuevo en su sonrisa y beso por última vez sus perfectos labios...



¡Buenos días! Espero que os guste este texto mío, y que empecéis bien la semana! Un besito y feliz lunes!
*-*

2 comentarios:

  1. Quizá y sólo quizá, la arena no quede tan fría después del movimiento. Leo entre líneas algo a lo que concedo mucha importancia y es mirar de frente a lo que acontece. Un polo decidió permanecer cabizbajo, sin atreverse a vivir el presente mágico de un beso, seguramente por miedo al futuro, a que no se vuelva a repetir, a hacerse las ilusiones inevitables cuando la experiencia es escasa. El otro polo piensa diferente, se mueve, busca y encuentra, aunque encuentre algo que no desea o espere, encuentra y aprende. Y es por ese movimiento por el que sucede algo hermoso en ese momento. Y ese momento, no puede quitártelo nadie. Si bien es verdad que la ausencia de más experiencias es una experiencia dolorosa y que se es muy libre de decidir no querer sufrir a cambio de no vibrar en el presente, yo creo que merece la pena.

    Un texto con matices tristes pero que encierra una lección importante sobre lo necesario es que se ponga voluntad a la hora de afrontar las dificultades.

    Me quedo por aquí con tu permiso. Que tengas un fin de semana lleno de cosas bonitas.

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    Respuestas
    1. Vaya... No has podido analizar ni describir mejor este texto. La verdad, llevas toda la razón. Afrontar esa dificultad intentando refugiarse de eso mismo, no es buena idea. Lo mejor es, dar esa fuerza, esa cosa de dentro que te hace seguir.
      Tus palabras me han iluminado, han hecho que un escalofrío recorra todo mi cuerpo, al leer esas líneas llenas de tanta verdad. Espero que te haya gustado, y que siempre serás bienvenido por aquí, porque tus palabras, me han alegrado este día.
      Muchas gracias Juanjo, un gran saludo. Te deseo lo mejor, y te espero de nuevo por aquí. :)

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